martes, 24 de julio de 2018

Leche de almendras y bombones veganos

Bueno, ya es hora de poner por aquí alguna recetilla, y como a nadie le amarga un dulce, hoy toca una de bombones. Para los veganos y los intolerantes o alérgicos a la leche de vaca o a alguno de sus componentes, es muy recomendable preparar en casa las bebidas vegetales, pues además de ahorrar dinero, obtenemos un producto mucho más saludable y fresco. Así que os voy a contar cómo hacer una sencilla y deliciosa leche de almendras.

Cuando hacemos leche de almendras o de otro fruto seco, queda un residuo triturado que podemos aprovechar de muchas maneras. A veces lo utilizo en el momento, si es que tengo prevista ya la receta. Pero normalmente lo guardo en un recipiente que tengo en el congelador, y que voy llenando hasta que le quiera dar uso. Con esta pasta podemos hacer hamburguesas, albóndigas, y otros preparados salados. Y también bases para tartas, trufas, barritas energéticas, etc. También podemos secarla en el horno o con ayuda de un deshidratador de alimentos, y obtener harina de almendras.

Lo mismo vale si la bebida vegetal la hacemos con otros frutos secos. En este caso os hablo de la almendra, que uso muy a menudo porque me gusta su sabor, por sus propiedades alcalinizantes, su riqueza en calcio, y su versatilidad en la cocina vegana.

Es necesario remojar los frutos secos durante varias horas antes de preparar nuestra bebida vegetal, para eliminar los inhibidores enzimáticos, y conseguir una mejor digestibilidad y absorción de nutrientes. Además, así se trituran más fácilmente con cualquier batidora normalita.

Así que vamos a ver dos recetas en una: leche de almendras y bombones hechos con la pulpa que sobra. Me encantan las recetas de aprovechamiento, especialmente cuando podemos hacer cosas tan ricas como estas.

Hay muchas maneras de hacer la leche de almendras, según con qué herramientas contemos en nuestra cocina. Lo único que hay que hacer es triturarlas con agua y filtrar. Para ello podemos usar cualquier batidora o robot de cocina. Y a partir de ahí, podemos poner en marcha la imaginación y enriquecer el sabor con cacao, limón, vainilla, canela... Yo uso indistintamente almendras peladas o sin pelar, y siempre ecológicas.

También podemos hacer nuestra bebida de frutos secos con un extractor de zumo, usando los mismos ingredientes. En este caso, ponemos en marcha el aparato y vamos echando cucharadas de almendras y de agua alternativamente. Luego juntamos la pulpa con la leche y filtramos una segunda vez. De esta forma, la pulpa que obtenemos al final estará muy seca, y esto nos puede venir bien para algunas recetas.

Vamos a ello:

LECHE DE ALMENDRAS

Ingredientes

150 g de almendras con o sin piel
1 l de agua
1 pizca de sal
Opcional: azúcar de coco u otro endulzante natural, vainilla, canela, corteza de limón,...

Preparación

Pon las almendras en un cuenco y cúbrelas por completo de agua. Déjalas en remojo toda la noche. A la mañana siguiente, lava y escúrrelas. Tritúralas con el agua y la sal, y opcionalmente, con la corteza de limón, azúcar y especias. Filtra con una bolsa-filtro (que puedes comprar en herboristerías y tiendas de alimentación ecológica) o con una gasa, y guarda la leche en el frigorífico hasta que la vayas a consumir. Aguanta unos 3 días. La pulpa la reservas para hacer los bombones.




BOMBONES VEGANOS DE ALMENDRA

Ingredientes

1T de residuo de almendra u otro fruto seco
1T de orejones de albaricoque (o dátiles, ciruelas pasas...)
Chocolate, mínimo 85% cacao
1C de aceite de coco

Preparación

Trituramos la almendra con los orejones de albaricoque troceados. Nos queda una pasta con la que haremos bolitas. Para que sea más fácil coger la masa, nos iremos remojando las manos.
Derretimos el chocolate con el aceite de coco al baño María.
Pasamos las bolitas por el chocolate y dejamos enfriar ¡A comer!







martes, 17 de julio de 2018

Veganesa, o mayonesa vegana

Una receta muy facilita pero imprescindible en verano es la veganesa, o mayonesa vegana. Si como a mí, os encanta la mayonesa y la coméis con casi todo, tenéis que animaros a hacer esta versión, muy sencilla y rica, sin los inconvenientes del huevo crudo en esta época de tanto calor. Ahora podréis llevar la ensaladilla a cualquier sitio, sin preocuparos de la dichosa salmonella..

No suelo consumir soja, pero esta versión de veganesa es la que más me gusta. Además, la leche de soja lleva un porcentaje bajo de la legumbre, por lo que vamos a tomar muy poca cantidad.

No os recomiendo hacerla con aceite de oliva, el sabor sería muy fuerte, pues la bebida de soja no lo neutraliza como lo haría el huevo.

Aquí van los datos:


VEGANESA

Ingredientes


- 1 T de aceite de girasol
- 1/3 T de leche de soja (sin edulcorar)
- Sal
- El zumo de ½ limón, o un chorrito de vinagre

Preparación

Poner en el vaso todos los ingredientes. Colocar la batidora de brazo en el fondo, sin moverla, hasta que la mezcla emulsione. Si queremos la salsa más espesa, podemos añadir más aceite. Rectificamos de sal y limón y refrigeramos hasta consumir ¡Riquísima!
Para los despistados: 'T' es taza (250ml).


lunes, 9 de julio de 2018

Para comérselos: más cuadernos Long Stich

Aquí sigo, enredando con hilos de colores, papeles, telas y cartones... De lo más entusiasmada. Lo que más me ilusiona es la cara de mis amigos cuando ven los cuadernos, se debe notar mucho el mimo con el que están hechos...

Claudia quería hacer un regalo a una amiga muy especial, y estuvimos decidiendo el diseño para ella. El resultado me encanta, la combinación explosiva de morado y turquesa resulta hipnótica. La goma dorada para un punto rompedor. Una frase de Bukowski en la primera página: "¿Puedes recordar quién eras antes de que el mundo te dijera quién debías ser?"...





Y otro regalo, esta vez un cuaderno de recetas. Me apetecía darle un aspecto desenfadado y fresco, y elegí el papel de fresas. Tela verde y la costura long stich en rojo brillante. Papel teñido con café para las guardas y la primera página, donde también va el texto personalizado...
Disfruto muchísimo con el proceso. Me encanta el momento inicial en el que decido el diseño. Y cuando monto las tapas y se adivina el resultado final ¡Es emocionante! Me tienen loca los papeles de todo tipo, con motivos variopintos y calidades dispares; el contraste del lino con el delicado papel de arroz, los formatos poco ortodoxos, la combinación de elementos clásicos y modernos...




Casi me dan ganas de comérmelos! 







sábado, 7 de julio de 2018

Encuadernación Long Stich: ideas con corazón

Entre receta y receta, estos meses estoy dedicando bastante tiempo a la encuadernación. Siempre me ha gustado, siempre he querido aprender, y ahora no hay excusas: dispongo del tiempo necesario y hay mucha información generosamente disponible en la red.

La verdad es que me está gustando tanto que estoy aprendiendo un montón. Investigando y experimentando, con la encuadernación Long Stich, japonesa... y ahora con la costura secreta belga. Es un trabajo minucioso, delicado y preciso, que requiere una presencia completa. Una especie de meditación que mantiene la mente ocupada en crear cosas bellas, en lugar de divagar en lugares oscuros... Requiere y proporciona quietud, y reconforta el alma con el lenguaje del color y la contemplación de la belleza. Mucha observación desde el principio, cuando piensas en el destinatario del cuaderno, y eliges los materiales, el papel, la tela, el hilo, el juego de colores y formas, el diseño interior... 

Cada día se me ocurren ideas nuevas, y las quiero poner todas en práctica. Me gusta respetar los procesos tradicionales, que para eso ha habido gente perfeccionándolos durante años y años. Pero también me gusta experimentar con materiales poco ortodoxos, incorporar herramientas que nos ofrecen las nuevas tecnologías... En fin, que este trabajo es una fuente inagotable de creatividad.

Este es uno de mis trabajos favoritos, con encuadernación Long Sitch: