Cuando hacemos leche de almendras o de otro fruto seco, queda un residuo triturado que podemos aprovechar de muchas maneras. A veces lo utilizo en el momento, si es que tengo prevista ya la receta. Pero normalmente lo guardo en un recipiente que tengo en el congelador, y que voy llenando hasta que le quiera dar uso. Con esta pasta podemos hacer hamburguesas, albóndigas, y otros preparados salados. Y también bases para tartas, trufas, barritas energéticas, etc. También podemos secarla en el horno o con ayuda de un deshidratador de alimentos, y obtener harina de almendras.
Lo mismo vale si la bebida vegetal la hacemos con otros frutos secos. En este caso os hablo de la almendra, que uso muy a menudo porque me gusta su sabor, por sus propiedades alcalinizantes, su riqueza en calcio, y su versatilidad en la cocina vegana.
Es necesario remojar los frutos secos durante varias horas antes de preparar nuestra bebida vegetal, para eliminar los inhibidores enzimáticos, y conseguir una mejor digestibilidad y absorción de nutrientes. Además, así se trituran más fácilmente con cualquier batidora normalita.
Así que vamos a ver dos recetas en una: leche de almendras y bombones hechos con la pulpa que sobra. Me encantan las recetas de aprovechamiento, especialmente cuando podemos hacer cosas tan ricas como estas.
Hay muchas maneras de hacer la leche de almendras, según con qué herramientas contemos en nuestra cocina. Lo único que hay que hacer es triturarlas con agua y filtrar. Para ello podemos usar cualquier batidora o robot de cocina. Y a partir de ahí, podemos poner en marcha la imaginación y enriquecer el sabor con cacao, limón, vainilla, canela... Yo uso indistintamente almendras peladas o sin pelar, y siempre ecológicas.
También podemos hacer nuestra bebida de frutos secos con un extractor de zumo, usando los mismos ingredientes. En este caso, ponemos en marcha el aparato y vamos echando cucharadas de almendras y de agua alternativamente. Luego juntamos la pulpa con la leche y filtramos una segunda vez. De esta forma, la pulpa que obtenemos al final estará muy seca, y esto nos puede venir bien para algunas recetas.
Vamos a ello:
LECHE DE ALMENDRAS
Ingredientes
150 g de almendras con o sin piel
1 l de agua
1 pizca de sal
Opcional: azúcar de coco u otro endulzante natural, vainilla, canela, corteza de limón,...
Preparación
Pon las almendras en un cuenco y cúbrelas por completo de agua. Déjalas en remojo toda la noche. A la mañana siguiente, lava y escúrrelas. Tritúralas con el agua y la sal, y opcionalmente, con la corteza de limón, azúcar y especias. Filtra con una bolsa-filtro (que puedes comprar en herboristerías y tiendas de alimentación ecológica) o con una gasa, y guarda la leche en el frigorífico hasta que la vayas a consumir. Aguanta unos 3 días. La pulpa la reservas para hacer los bombones.
Ingredientes
1T de residuo de almendra u otro fruto seco
1T de orejones de albaricoque (o dátiles, ciruelas pasas...)
Chocolate, mínimo 85% cacao
1C de aceite de coco
Preparación
Trituramos la almendra con los orejones de albaricoque troceados. Nos queda una pasta con la que haremos bolitas. Para que sea más fácil coger la masa, nos iremos remojando las manos.
Derretimos el chocolate con el aceite de coco al baño María.
Pasamos las bolitas por el chocolate y dejamos enfriar ¡A comer!
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