martes, 2 de diciembre de 2008

El sabor de la sal

La sal se pegaba en su delicada piel al evaporarse las lágrimas. Su rostro de alabastro se tensaba entonces, huyendo de la muerte. La lengua tanteaba el espacio alrededor de unos labios fríos y tersos como una ciruela madura, buscando ese gusto salobre que la devolvía al mar. Pesaba tanto la tristeza… Ni siquiera el cielo era capaz de asomarse, envuelto en una náusea blanca. También su estómago sintió la sal, se revolvió, quiso huir, pero ¿de qué?

Aquella cabeza aplastada bajo las ruedas de un mal sueño hirió su memoria de ninfa ajena al tiempo; sólo le quedaba desaparecer… Quizás en un coche, precipitándose a ninguna parte, deprisa, deprisa, más deprisa… La noche era un gran vientre donde perderse, como un océano que la esperaba con los brazos abiertos. Un anhelo cuyas raíces se remontaban a tiempos olvidados de los hombres, crecía en su interior como un monstruo de Miyazaki, devorándolo todo. No, no era malo, nada es lo que parece. Era solo una gran sombra insatisfecha, a la que había que cuidar, mimar, pues era el hilo de oro si no se desbordaba, el gran maestro, la fuente de la que siempre manaba sabiduría.

Mariposas blancas levantaron los hilos para elevarla sobre su destino. Su cuerpo ya no era su cuerpo, había olvidado su camino. Las rosas rojas del jardín se cerraron sobre sí mismas desafiando a lo previsible, y clavaron sus espinas al viento, que derramaba su gemido como se esparce la lluvia sobre el suelo.

El intenso brillo de sus ojos lo había robado años atrás un duende, triste y taciturno, para calentar su hogar. Y sin la luz vagó sobre la faz de la tierra buscando en el rocío de las flores, en la miel de los besos fugaces, en las danzas alrededor del fuego, incluso intentó alcanzar una estrella… ‘Pero niña’-le decía el gran sapo de la ciénaga de estaño- ‘no es ahí donde la hallarás, sino en el silencio oscuro. Allí se oculta la verdad esquiva que el duende que no se atreve a ser mago te niega y se niega. En el rincón más profundo de su cueva él se encoge, intentando retenerla en su seno, alimentándose a medias con esa exigua llamita a punto de extinguirse. Entonces será tarde, una capa de hielo lo cubrirá todo, helará nuestros corazones, pintará los abetos y la nieve de azul, y borrará el arco iris que aún hoy asoma tímido en el horizonte’.


9 comentarios:

Anónimo dijo...

Muñecas de porcelana, estatuas de sal, duendes ladrones y soldaditos rojos.
¿Y si no fuera así?

Y si las estatuas pudieran moverse, las muñecas de porcelana hablar, los duendes en realidad fueran recoge-pelotas y los soldaditos desollinadores con un bonito uniforme.¿?

un cuento muy tonto...
La señora de los anillos.

Hubo una princesa que nació en el reino de los hobbits, la fue dada una inmensa belleza, un olor embriagador, una inteligencia sin igual, una fuerza que asustaba a sus doncellas, una sensibilidad exquisita y un donaire sin par.
Solo una cosa no la fue dada, algo la faltaba, pero no sabía que. Y por esta causa lloraba y lloraba sin parar.

Fue tras 4970 años de llantos, que una parte de su ser la habó en sueños y la dijo.. Debes emprender un viaje, sin alforjas ni criados, sin alhajas ni dineros.

Y asi lo hizo

Fue en ese largo viaje como conoció a un viejo extraño y de aspecto un tanto estrafalario aunque con cierto toque de autoridad, en la hospedería de un lejano pais, y con el que entabló rapidamente conversación y como si de mil vidas se conociesen hablaron de esto y de lo otro y de lo de mas allá y su parloteo siguio y siguio, durante 3000 años, ni mas ni menos.
Hasta que amaneció, pues las noches en aquel reino duraban 3015 años
Cuando amaneció el anciano que por cierto se llamaba Frodo Bolson, comprendió que aquella princesa debía realizar una gran proeza, una proeza que sin duda el conocía pues había pasado por ella en otro tiempo, la pena destrozó su corazón, pero al fin se armó de valor y le dijo a la princesa...
.......

continuará...el mes que viene

Anónimo dijo...

anda!!, yo creía que acababa así.

Anónimo dijo...

http://www.pergaminovirtual.com.ar/nombres/elena.html

Anónimo dijo...

Si, algún dia, una capa de hielo lo cubrirá todo, helará nuestros corazones, pintará los abetos y la nieve de azul, y borrará el arco iris que aún hoy asoma tímido en el horizonte.
Pero aun ese dia no ha llegado.

Contemplemos el sol y al calor de la vida, soñemos con las cosas hermosas e inesperadas que aun no han llegado.


.el melon solar

Anónimo dijo...

Y la dijo...
No debes mirar atras...
pero ella miró, no podía irse sin mirar atras y alli quedó convertida en estatua de sal.

Sodoma y Gomorra

Anónimo dijo...

Querida princesa, ahora ya se que es lo que te falta.
Debes ir al pais en el que nunca se oculta el sol, un pais llamado Solenagua.
Para llegar tienes que dirigirte primero al paso de los vientos entre las montañas Alberta y el rio Fronk, debes tener cuidado en no caer en dichas aguas,a pesar de su sugerente aspecto, pues te llevaran en un remolino hacia la oscuridad del reino de medusa y de allí- creeme- no es facil salir, debes caminar pegada a las montañas de Alberta y allí en algun lugar veras la señal que te indicará el paso.
Para cruzar el paso de los vientos no olvides coger una piedra negra de la orilla del rio. Esta piedra deberas entregarsela al guardian del paso que se llama Sebostan, al ponerla en su mano, no olvides pronunciar las palabras magicas DASULERUM EST, DUE VITALO SUMUM,y sobre todo, no mires atras a pesar de sus palabras, pues con su enredada lengua, el intentará por todos los medios inducirte a ello, pero si lo haces, quedaras convertida por 4000 siglos, en un pedazo de sal y despues de los 4000 siglos habrás perdido la memoria y el te dirá que eres su esclava y que le atiendas en todo lo que te pida, lo cual podría no ser tan malo, pero tienes que saber que una de las cosas que mas le gusta pedir es que le traigan un poco de tierra, extraída con tus uñas del esteril suelo y alli mismo te arrancará sin ninguna delicadeza, tus cabellos y los plantará en ella, esperando que de ellos surja un arbol en el que cobijarse de los vientos.
Una vez pases el estrecho sendero de los vientos guardado por Sebostan....

continuará ...el mes que viene

Anónimo dijo...

Encontrarás una cabaña de madera habitada por 100 hombres, cada uno con una cualidad diferente, uno con la fuerza de 10 hombres, otro con la capacidad de oir a 100 leguas el sonido de las pisadas de un zorro, y asi, todos y cada uno de ellos con una capacidad o virtud sin igual.
Todos ellos se enamoraran de ti locamente y trataran de llevarte a su camastro para hacer contigo el amor 1032 dias seguidos.
Pero debes tener cuidado y no caer en sus encantos, porque pasados 1032 dias, el hombre elegido se transformarán en un ser horrible, un monstruo de 100 cabezas que te devorará las entrañas.
Por ello debes recoger antes de llegar a la cabaña un ramillete con 100 flores diferentes y darle una a cada uno de ellos, esto será suficiente para que mientras la contemplan puedas pasar sin peligro y lejos de su alcance.
Despues de la cabaña...

continuará el mes que viene

Anónimo dijo...

Quizá solo va hacia una charca verde, llena de ranas y juncos.

Anónimo dijo...

-Pero la princesa no podía esperar mas y sin poderlo remediar, interrumpió al narrador bruscamente.

-Bueno, bueno !y despues!! ¿que debo hacer despues?

-Y el con una sonrisa la dijo, -¿despues...?, pues despues ya no lo he soñado, despues tal vez solo hay un lago en el que se refleja la luna o acaso un principe azul, tal vez uno verde, pero en todo caso, despues, ya es algo, que solo tu podrás saber y tan solo saberlo podrás, si caminas hasta que llegues tu después. Porque ese camino se hará donde tu estes.

Y sintiendose libre de nuevo, pues el trabajo que le habían encomendado hace... ocho millones de años, dos meses, tres dias, dos minutos y un sopetón ya estaba hecho, su discurso había contado, asi que Frodo cogiendo sus cosas, en un suspiro y feliz, silbando una bonita canción, se dirigió al sol dorado, mas allá de las verdes colinas, tras las azules montañas de wad ras, siguiendo el dulce rio de la bella lisz, mas allá, mucho mas allá....

Y la princesa comprendió que solo llegaría a su después, si comenzaba el camino antes de un mes.

Asi que se dijo ni corta ni perezosa, empecemos el camino un..dos...y tres.

Y colorín colorado este cuento...
SE HA ACABADO.