miércoles, 20 de enero de 2010

Concierto de Laura Granados

El sábado 16 de enero cantaba Laura Granados, ofreciendo un homenaje a Mercedes Sosa en el Rincón del Arte Nuevo. Por fin la volvería a escuchar, tras un año sin tener noticias suyas.

Maravillosa, como siempre. Su cálida voz de rosa y canela se rasga, y se estremece el alma. Se me eriza el vello en la piel, y de vez en cuando siento la caricia de una lágrima sobre mi rostro cansado. En su mirada valiente se adivina una belleza marchitada por la pena, que el alcohol no consigue acallar. Pizpireta, dulce y amarga, se refugia en el pequeño café, se refugia de una noche incierta que tras velos y velos de niebla oculta una verdad que es mejor no ver. Manos firmes sobre el piano, pupilas que sonríen agradecidas mientras el corazón llora... lo veo, lo siento, porque aquí y ahora su corazón es el mío.


Como un hadita negra se pasea por el local colocando piano, micrófonos, percusión... ajustando el sonido y elevando el humor de la concurrencia. Pero sólo cuando roza sus labios ese licor de ámbar que le cubre las espaldas, asoma en su cara una sonrisa que nos envuelve a todos.

Homenaje a Mercedes Sosa, diminuto escenario para diminuto cuerpecito. Ningún espacio sería suficiente para tan gran mujer. Como pez en el agua, su voz única se desplaza por registros imposibles, con una facilidad pasmosa. El humo gris parece desaparecer, un intenso color se apodera de todos los sentidos. No parece ser de este mundo. Como ángel que no encuentra el camino de vuelta, mientras canta parece elevarse sobre el suelo.

No me pienso perder un solo concierto suyo. Aunque empiece dos horas tarde, aunque el sonido no sea perfecto, aunque mis pulmones estén a punto de reventar por el tabaco que flota en la sala, aunque el ruido circundante trate de desviar nuestra atención. Me muero de ganas de oír nuevas canciones suyas, directas desde el corazón, pintadas por una inteligencia certera. Gracias, Laura.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

yo también he estado en ese concierto, de hecho creo que estuve sentada cerca tuya (por tu foto)y no se puede expresar mejor de lo que tu lo has hecho.
Me he quedado sin palabras al leerlo y ha sido como volver a revivir el concierto, pues ciertamente todo eso y más es lo que yo también sentí.

Elena Rosa Cruz dijo...

Es bonito compartir estas emociones... Tendremos ocasión de repetir este viernes 12 en el Café Libertad, en la C/Libertad, 8 de Madrid. No os lo perdáis!