Facilitan la asimilación de nutrientes, son fáciles de preparar y podemos hacer mezclas deliciosas. Una vez que empiezas, no puedes parar de tomarlos. Elige una verdura de hoja verde, una fruta y, si quieres, añade algún superalimento y/o semilla activada. Si además, como líquido utilizas rejuvelac, estarás aportando una dosis extra de vitamina E, aminoácidos y enzimas. Tu aparato digestivo lo agradecerá.
En esta ocasión hemos empleado media sandía, bien colorada y fresquita. Le hemos quitado las semillas (al menos las más grandes y oscuras) y la cáscara, y la hemos batido con unas ramitas de hierbabuena. No hace falta añadir líquido adicional, porque la sandía contiene un 95% de agua, así que nuestro batido parece más bien un zumo.
El color rojo nos indica que la sandía es rica en licopeno. También contine mucha vitamina C y vitaminas del grupo B, sobre todo B6 y B3, Por ello, la sandía ayuda a prevenir la deshidratación, reforzar las defensas, mantener la piel en buen estado y regular el sistema nervioso. Además, es rica en minerales como el manganeso y el potasio. Este último nos ayuda a eliminar líquidos innecesarios.
La hierbabuena tiene propiedades antiespasmódicas y carminativas, siendo muy eficaz frente a la indigestión. Además, es muy efectiva en el tratamiento de los dolores menstruales y tiene propiedades relajantes.
Si además de disfrutar del apetitoso sabor de este batido, conocemos algunos de sus beneficios para nuestra salud, su efecto será ¡aún mayor!
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