domingo, 31 de agosto de 2008

El Mar

Entre vuelo y vuelo, entre calores más o menos húmedos, con la resaca de un brusco cambio de horario... Bangkok, Estambul... y Madrid, otra vez aquí, escribir me ayuda a despertar y tomar conciencia de dónde estoy.

Mientras redacto, quito y pongo, hago y deshago, la papelera llena, la cabeza vacía, el corazón caliente, recién salido del horno... En este tiempo extraño de vuelta a la cotidianeidad, nunca rutina, serpenteante como un engañoso arroyo de cauce inesperado... Sólo queda la memoria de las piedras, la sonrisa de los niños, la esperanza en no se sabe bien qué, no importa, hay que confiar.

Mi hija Claudia nos regala un poema que sacó del mar, que llega como agua fresca:

El Mar

El mar, puro;
Rompe sus olas en las rocas
Hasta convertirlas en fina arena

La Luna,
De inigualable belleza,
Se refleja en él
Para deslumbrar a los demás.

Sus olas, más puras que ninguna otra cosa
Se arrodillan ante el gran Dios mientras son admiradas.
Nadie ni nada podría contar los millones de seres
Que viven en el mar, sólo él lo sabe, pues él las ha creado.

El mar es vida,
El mar,
Él es grande,
Él es valiente,
Él es poderoso y con eso basta para dominar la tierra sin esfuerzo.

Cuando el viento le golpea fuertemente
Se enfurece, produciendo un inmenso oleaje,
Matando seres acuáticos y destrozando rocas y arrecifes coralinos.

El mar atrae a muchos seres,
pero también los aleja cuando sus olas rompen en la orilla
como una manada de búfalos galopando por las estepas de América.

Ruge como un león enfurecido
Cuando golpea las rocas fuertemente.
El mar alberga más vida de la que uno se puede imaginar,
Acogiendo a las tortugas con suaves olas,
Proporcionando comida a los fatigados albatros,
Alimentando a un montón de animales y plantas
Y ofreciendo comida y refugio a muchos seres.

El mar, que con su grandeza infinita
Domina el mundo.
El mar, inspiración para cualquier poeta o pintor,
El mar.

Claudia Billard Cruz, 11 años
Agosto de 2008

No hay comentarios: